Corta con las rivalidades familiares
Algunos hermanos tienen más afinidad entre sí que con otros y suelen unirse a la hora de discutir, formando equipos rivales que sólo fomentan la división de la familia. Muchas veces, esta situación se da entre padres e hijos que buscan poner límites. Otras tantas, mamá y el nene suelen enfrentarse con papá y la nena por imponer intereses opuestos.
Pero ¿cómo hacer para evitar esta conducta absurda y perjudicial? En una familia numerosa, lograr el equilibro entre todos es difícil, pero no imposible. Para comenzar, puede ser bueno hacer el esfuerzo de relacionarnos en profundidad con ese familiar con el que menos empatía tengamos (sea mamá, papá, un hijo o un hermano), y darnos la oportunidad de conocerlo y comprender su postura. Por otro lado, aunque es normal sentir más afinidad por algunas personas que por otras, resulta fundamental mantener nuestra propia independencia a la hora de tomar decisiones, sin adoptar posturas simplemente «para apoyar a nuestro bando». Si queremos convivir en un marco de armonía, debemos aprender a relacionarnos, con amor, con todos los que conforman nuestra familia. Dejemos a un lado los favoritismos y comprometámonos a armar un vínculo homogéneo y feliz.