Los secretos de la buena comunicación
Lograr el compañerismo, la complicidad y el cariño entre todos los miembros de la familia no es una tarea fácil, pero sin duda se logra a partir de una buena y fluida comunicación. Es importante esforzarnos por forjar un ambiente cálido, afectuoso, donde la unión y el respeto sean los valores que rijan nuestras decisiones. Generar ese clima amoroso es posible, sólo hay que fomentar prácticas que favorezcan la buena comunicación entre padres e hijos. Te proponemos algunos ejemplos que pueden resultarte útiles:
- Todos los miembros de la familia deben cumplir por igual las reglas que se pacten.
- Escuchar con atención la opinión del otro.
- Ser concretos, claros y no contradictorios a la hora de pedir algo a los demás.
- Saber ponerse en el lugar del otro a la hora de negociar.
- No interrumpirse y mantener un clima calmo durante una discusión.
- Animarnos a expresar nuestros sentimientos y sensaciones.