¿SUERTE, CASUALIDAD O DESTINO? 3- ¡Anímate a más!
3- ¡Anímate a más!
La conciencia no es amiga del azar y la casualidad. Las características de una personalidad exitosa están fuertemente asociadas con el logro. «Tener conciencia significa que hacés lo que debés hacer, y en eso te quedás», explica Carol San-sone, profesora de psicología en la Universidad de Utah. El problema es que la gente más «consciente» persistirá en una tarea, incluso cuando no hay una buena razón para hacerlo. Esto puede explicar por qué es efectivamente posible «esforzarse demasiado». Al verter rígidamente todo tu esfuerzo en un solo enfoque, te perdés los inesperados -y más directos-caminos hacia el éxito. Wiseman llevó a cabo un experimento en el que dio a diferentes sujetos un periódico y les pidió que contaran cuántas fotografías había adentro. Había 43, y la mayoría de los sujetos las encontraron en unos pocos minutos. Sin embargo, podrían haber completado la tarea en cuestión de segundos: había que simplemente leer la letra grande en la segunda página del documento. Decía «deje de contar ya: hay 43 fotografías en este periódico». O podrían haber ganado $ 250 si, en lugar de seguir buscando fotos, hubieran notado el mensaje de media página que decía «deje de contar: dígale al experimentador que usted ha visto esto y ganará $ 250». Los investigados nunca notaron esos mensajes. Pero cuando Wiseman les pidió que miraran el periódico por segunda vez en busca de cualquier cosa inusual, todos los encontraron de inmediato.
«Romper los hábitos de comportamiento puede funcionar como una palanca para cambiar las costumbres mentales que, quizá, te han impedido el éxito hasta ahora».
¿El aprendizaje? Permite salirte de las convenciones de tanto en tanto. Tenemos que estar sueltos y permeables para tomar conciencia de las oportunidades ocultas. Así que incluso cuando estés desesperado por terminar un proyecto en el trabajo, participé de una charla casual con tus compañeros, o date un minuto para leer ese mail gracioso que te llegó. «Es posible que te pases de tu fecha límite», dice Sansone, «pero podés terminar teniendo una mayor comprensión de tu tarea. Permitirte un poco de flexibilidad en el proceso puede conducir a mejores resultados a largo plazo». Capturar golpes de suerte se vuelve mucho más difícil a medida que crecemos -no porque nuestras oportunidades cambien, sino porque las dejamos pasar-, «La gente en la adolescencia y los 20 años tiende a ser más abierta porque está descubriendo lo que son como personas», dice Todd Kashdan, un psicólogo de la Universidad de George Masón y autor de «¿Curioso?». «A medida que envejecemos volvemos mucho más cristalizado nuestro pensamiento. Pensamos, ‘y° no debería estar jugando a la pelota porque tengo 40 años’. Pero, ¿quién decidió que jugar a la pelota no es algo apropiado para un hombre de 40 años de edad? Creamos estas reglas rígidas y así eliminamos nuestras posibilidades de cambiar».