El sentido del humor en la pareja y el amor – Parte I
En nuestras relaciones, las risas y las bromas juegan un papel importante y delicado al mismo tiempo: un chiste y una carcajada pueden acercarnos, o bien, desencadenar una pelea sin fin. ¿Cómo evadir las trampas y utilizar el humor como una herramienta para consolidar nuestros vínculos?
Por Polly Schulmar, de «Psychology Today»
«Cuando las parejas están riendo juntas, se sienten más positivas y abiertas hacia los demás. Son más propensas a darse los unos a los otros el beneficio de la duda.»
La primera vez que dormí con Ana, le dije, al despertarnos: ‘Bueno, ¿conseguí el trabajo?'», relata Adrián, de 37 años, un especialista en informática. En lugar de echarlo, ella se rió. «Nunca pensé que podría estar lo suficientemente cómodo con alguien como para ser gracioso en esos temas; fue realmente mágico», agrega.
«Durante años, una amiga me decía: ‘Tienes que conocer a mi amigo Agustín, es super divertido»‘, cuenta Marcela, de 33 años, de profesión escritora. «Resulta que tenía razón. Es la persona más divertida que conozco, y esa es una de las principales razones por las que me casé con él».
Tanto Adrián como Marcela se enamoraron gracias al humor y la suya puede ser una experiencia que todos, quizás sin saberlo, estemos buscando. Cuando la gente enumera las cualidades que desea en una pareja, el sentido del humor siempre aparece cerca de la cima. Tanto al iniciar una relación como estando casados, cuanto más le guste a alguien el sentido del humor de su pareja, más satisfecho se sentirá con la relación.
Ya lo decía Jessica Rabbit, el sensual personaje de dibujos animados, cuando le preguntaban qué había visto en su simpático marido Roger: «Me hace reír».
Sin embargo, el sentido del humor no resuelve todos los problemas del corazón, según nos advierte Rod Martin, psicólogo de la Universidad de Western, Ontario. Por el contrario, el humor en las relaciones puede disparar sensaciones muy distintas. Es cierto que las personas graciosas parecen más atractivas en un principio, pero con el tiempo, sin embargo, la emoción del inicio se disuelve. Además, confiar en que los chistes sostienen la dinámica de una relación profunda podría resultar peligroso: el humor puede darnos un golpe inesperado.
PARTE II